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Ostomías

Ostomías:

Es una intervención quirúrgica en la que se practica un orificio en el abdomen para sacar fuera el tubo digestivo o urinario, a través del cual expulsamos las heces o la orina. Por ello, hay que colocar una bolsa para su recogida.

La parte del intestino que se exterioriza se denomina ESTOMA, al visualizarlo vemos que su color es rojo; ese es su color natural y así va a permanecer; su aspecto es húmedo, no es doloroso al contacto, al realizar la higiene puede presentar un escaso sangrado, eso es normal, puesto que el estoma está muy vascularizado.

Diferencias entre:

Colostomía: Es la exteriorización del colon (intestino grueso), se ubica, normalmente, en el cuadrante inferior izquierdo del abdomen, por debajo del ombligo, a través del músculo recto abdominal. Con el objetivo de crear una salida al contenido fecal. Al tratarse del intestino grueso, el contenido fecal tiende a ser compacto, como antes de portar la ostomía.

Ileostomía: es la exteriorización del íleon distal (intestino delgado), se ubica, normalmente, en el cuadrante inferior derecho del abdomen, por debajo del ombligo, a través del músculo recto abdominal. Con el objetivo de crear una salida al contenido fecal. En este caso el contenido fecal tiende a ser más líquido o pastoso.

Urostomía: es una recanalización de la salida de la orina. El cirujano utiliza una pequeña sección de íleon (intestino delgado), un extremo se extrae al exterior del abdomen, el otro se cierra. Tras extirpar la vejiga se derivan los uréteres a esta sección de íleon, desde ese momento la orina fluye desde los riñones a través de los uréteres al exterior a través del conducto creado.

Solo en España nos encontramos con más de 80.000 personas portadoras de algún tipo de ostomía y se calcula que cada año se suman 16.000 nuevos casos, de los cuales, aproximadamente, un 60% son ostomías temporales y el 40% permanentes.

Las ostomías más frecuentes son: colostomías +55%, ileostomías +35% y urostomías que rondan el 10%. Los motivos que llevan a la colocación de una ostomía pueden ser diversos, destacando las enfermedades inflamatorias intestinales o el cáncer como las de mayor incidencia.

Higiene y Cuidados:

No trate su ostomía como si fuera una herida. No es necesario utilizar gasas ni suero. No es una herida

El lugar más adecuado para realizar la higiene del estoma y el cambio de dispositivo es el cuarto de baño; puede resultar más cómodo realizarlo delante de un espejo.

El mejor momento suele ser por la mañana, antes de la primera ingesta.

Iniciaremos la retirada del dispositivo de arriba hacia abajo, sujetando la piel con la otra mano, hasta despegarlo por completo.

Retiraremos los restos de heces con un papel húmedo.

Para la limpieza usar una esponja suave y jabón neutro, limpiar bien con movimientos circulares suaves, aclarar bien con agua, eliminando todo el jabón y secar cuidadosamente la piel con papel (absorbe mejor la humedad), asegurándonos que queda completamente seca, aprovechando para ver su estado.

No aplicar cremas ni aceites sobre la piel periestomal, impedirá la fijación adecuada del dispositivo.

Si fuera el caso, recortar el pelo alrededor del estoma con tijeras, para facilitar la adherencia del dispositivo.

Puede ducharse o bañarse con la bolsa o sin ella.

Dispositivos:

En el tema dispositivos (bolsas) y otros productos relacionados que favorecen el cuidado del estoma y/o la piel periestomal, hay una gran variedad y cada vez más opciones, desde bolsas de una pieza (van unidas al disco) o de dos piezas (bolsa por un lado y disco por otro), así como bolsas transparentes que se suelen utilizar en los casos de operaciones recientes, puesto que ayuda a los profesionales a visualizar el contenido y valorar el correcto avance de la recuperación, a bolsas opacas que son las que se suelen utilizar después. También varían los tamaños de las bolsas y de los discos según el diámetro de nuestro estoma, o el tipo de disco dependiendo de cuanto sobresalga nuestro estoma al exterior o los pliegues que podamos tener en nuestro abdomen. Para la elección del dispositivo o productos a utilizar, así como cambios de modelo de dispositivos por problemas de adherencia o cualquier otra razón, debemos valorarlo con el/la profesional estomaterapeuta en su consulta.

A la hora de su colocación es importante medir correctamente el estoma con las plantillas medidoras (estas suelen venir en las cajas de las bolsas) para ajustar el dispositivo en tamaño y forma, el ajuste es correcto cuando existen unos 2mm entre la ostomía y el dispositivo.

Y en el momento de colocar el nuevo dispositivo comenzaremos a hacerlo desde abajo hacia arriba, presionando suavemente con los dedos alrededor de dentro a afuera con movimientos circulares para facilitar su adherencia y evitar pliegues y arrugas.

Alimentación:

En el caso de personas recién operadas, las recomendaciones alimenticias te las dará el equipo de profesionales sanitarios (normalmente el/la estomaterapeuta) y pasado un tiempo, si no se tiene ninguna otra restricción dietética por otras razones médicas o patológicas, podrías comenzar con una dieta equilibrada que te ayudará a una mejor cicatrización y evitar así el estreñimiento.

Es importante aumentar el consumo de líquidos, evitando las bebidas gaseosas, así como el tratar de masticar lentamente para evitar tragar aire (así disminuirán los gases)

Actividad:

Tras la intervención quirúrgica nuestro organismo necesitará varias semanas para recuperarse del todo y estaremos cansados con facilidad.

Durante las primeras semanas es recomendable realizar ejercicios de bajo esfuerzo, como el caminar, descansando frecuentemente.

Hay que evitar coger peso en exceso

Consejos prácticos:

Recuerda que debes tener una caja de dispositivos que utilices habitualmente en tu domicilio ya que este material no suele estar disponible en farmacias, se deben encargar con antelación. Incluso es bueno que tengas siempre una misma farmacia de referencia.

Las bolsas te permiten usar casi todo tipo de ropa. Pero debes tener precaución de que esta no oprima directamente sobre el estoma o la bolsa (por ejemplo los cinturones). Es recomendable NO llevar la bolsa colgando del abdomen sin ningún tipo de sujeción, existen cinturones especiales para este fin (pregunta a tu estomaterapeuta) o algún tipo de banda elástica ancha que ayude a amparar pero no apriete.

Puedes ir a la playa, piscina, balneario, spas, etc.. llevando tu bolsa bajo el bañador o ponerte bikini y optar por llevarla con una funda de tela (hoy en día existen webs donde las puedes adquirir)

Puedes bañarte con toda tranquilidad ya que ni el agua salada ni la clorada de la piscina comprometen la adherencia de las bolsas a la piel.

Los viajes no tienen que suponer ningún problema, simplemente debemos asegurarnos de llevar los productos necesarios, incluso algunos a mayores (en el caso de bolsas y discos) sobre todo en viajes al extranjero. Y es recomendable llevar un informe médico (puedes consultar con su especialista estomaterapeuta, pues existen unas tarjetas especiales) y que no te pongan problemas en los controles de los aeropuertos debido a portar tijeras en tu neceser (procura que estas sean de punta roma y lo más pequeñas posibles)